Hoy en día tenemos cuentas usuarias en todos lados. Cuentas usuarias para nuestro correo electrónico, cuentas usuarias para alguna nube, o en algunas redes sociales. Tenemos cuentas usuarias en servicios que son usados por mucha más gente con sus respectivas cuentas usuarias, e incluso puedes tener varias cuentas en el mismo servicio. Cada cuenta usuaria tiene un perfil con algunas condiciones o configuraciones para usar ese servicio: tipos de letra, colores, si puedes hacer o no alguna cosa... Parte del perfil es público: todo el mundo puede ver que existe esa cuenta; y parte del perfil es privado. Y la ley de datos añade más... intrínguilis a qué parte de un perfil es pública y cuál no.

Para existir una cuenta usuaria necesita:

  • Nombre de la cuenta: habitualmente es un texto, como un nombre propio, que identifica la cuenta de forma inequívoca. En los servicios online es habitual que el nombre de la cuenta tenga que ser el nombre de una dirección de correo electrónico.
  • Clave de la cuenta: una contraseña de texto, aunque también puede sustituirse por otras formas de autentificar a la persona usuaria.

Aunque los perfiles de las cuentas de correo, servicios en la nube o redes sociales suelen incluir estos datos en el perfil para permitirte cambiarlos, en realidad no forman parte del perfil. Es sólo una cuestión organizativa para permitirte tener toda la información en un solo lugar.

La mayoría de sistemas operativos son multiusuario en este sentido: permiten que varias personas usen el sistema, incluso a la vez. En ellos hay alguna aplicación especial que controla o gestiona el acceso de las personas a sus cuentas.

En un terminal de texto en Linux está Login. En cambio, los sistemas gráficos tienen aplicaciones más complejas pero con el mismo cometido. Un nombre para este tipo de programas es gestor de sesiones.

Tanto Login como cualquier gestor de sesiones gráficas lo primero que hace es autentificar a la persona usuaria con su nombre y clave de acceso, o cualquier otro sistema dSesión usuaria iniciada en openSUSE Slowroll. Se ven algunos mensajes de servcios que se han cargado en el arranque del sistema, y el login propiamente dicho preguntando nombre y contraseña. Se ha proporcionado un nombre de cuenta karl y una clave que no se muestra. Al final se ve el prompt de bashe autentificación que se haya configurado. Una vez autentificada la persona usuaria, se carga su entorno de trabajo con la configuración básica para esa cuenta.

En el caso de un terminal de texto, después del login se ejecutará un programa intérprete de comandos, siendo el más popular bash.

En un sistema gráfico, después del login se cargará el entorno de escritorio seleccionado. Esto es tan necesario que normalmente a los gestores de sesiones los llamamos gestores de escritorios. El básico del sistema (Xdm, X Desktop Manager), GDM (Gnome Desktop Manager), SDDM (Simple Desktop Display Manager) usado por Plasma...Vista del SDDM en openSUSE con un fonto verde con algunas líneas trazando dibujos esquemáticos en el lado derecho. En el centro muestra la hora y fecha, la cuenta usuaria y un cuadro de texto para la clave. Justo debajo hay opciones para apagar, reiniciar,, suspender y buscar otras cuentas usuarias

Cuando el equipo solo es usado por una persona es habitual que esté configurado para que arranque sin pedir clave. Sin embargo, el gestor de sesiones siempre estará en ejecución. Y la mayoría de distribuciones en cuando se añaden varias cuentas usuarias o bien sugieren deshabilitar el arranque sin contraseña o bien lo deshabilitan sin preguntar.

Las sesiones usuarias también se cierran antes de apagar el sistema (Finalizar sesión) o bien para iniciar una sesión con una cuenta diferente. También se puede tener varias sesiones de la misma cuenta usuaria o de cuentas diferentes funcionando a la vez.

Para alternar de sesión a otra sesión, Linux utiliza las combinaciones de teclas CTRL + ALT + Tecla de función. Por ejemplo, CTRL+ALT+F1 cambia a un terminal de texto. openSUSE y otras distribuciones usan la combinación CTRL+ALT+F2 para el primer terminal gráfico. Lo tradicional es que el resto, hasta F6, sea para arrancar sesiones de terminal de texto, y CTRL + ALT + F8 y otras para el terminal gráfico. CTRL+ALT+F12 es un terminal que muestra los mensajes del sistema.

Y bueno, esto es Linux. En una sesión gráfica para cambiar de terminal hay que usar una combinación de teclas con CTRL + ALT y la tecla de función. Si estás usando un terminal de texto, basta con pulsar ALT + tecla de función. La explicación es sencilla: en los primeros años para cambiar de terminal se usaba ALT + tecla de función. En cuanto se popularizan los escritorios gráficos, muchas aplicaciones ya usan ALT + tecla de función para otras cosas, así que se añade la tecla CTRL a la combinación.

La mayoría de nuevas personas usuarias no suelen estar interesadas en el terminal de texto, así que esta forma de cambiar de sesión no les interesará demasiado. Sin embargo, es útil en muchos contextos: una aplicación a pantalla completa bloqueada, una actualización grande y compleja del sistema... 

Calificación
0 0

No hay comentarios por ahora.

para ser el primero en comentar.